“Una de las personas que se fue, era alguien a quien apenas conocía, pero que tuvo un papel determinante en mi vida. Me dolió saber tan poco de él, haberlo perdido tan rápido y no haber tenido la oportunidad de darle las gracias por lo que hizo por mí.”
Y me encuentro con esta frase que refleja lo que por meses he sentido. Es extraño. Yo solo he perdido a una persona que de verdad quise, pero era demasiado pequeña para sentir o saber que se murió, quiero decir, lo sabía, como en teoría que significaba pero no podía entender lo que era, en realidad. Era mi tío. Luego murió mi abuelo, no éramos muy cercanos, y no fui a verlo, en ese entonces habían problemas familiares de por medio que me impedían ir, pero la verdad es que tampoco hubiera ido. Después de eso, a veces me he sentido mal por no haber estado, aunque dudo que él me haya echado de menos. Fui a “verlo” a la iglesia y le expliqué. Han muerto más personas, pero no tenía edad o el cariño con ellas para que lo sintiera, o siquiera, me importara.
Nunca he lidiado de verdad con la muerte. Y hace unos meses murió alguien a quien yo tenía unas semanas de conocer de palabra, me contaba de ella, y sé que gracias a ella pasaron muchas cosas, éramos tan parecidas… Y unos días antes de que yo tuviera el placer de conocerla… Se fue… De la manera más inesperada. Recuerdo que me lo dijo, recuerdo lo que hice, causó una impresión tremenda en mí y aunque no puedo decir que la quería (no estoy segura, ¿se puede?) me afectó, me dejó helada, me sentí terrible. Ni que decir, obviamente, de la gente que si la conoció.
Hace unos días tal vez una semana, semana y media… No sé. Se fueron otras dos personas. No las pude conocer, pero tenía planes, no había fecha pero no eran nada lejanos, de conocerles. No podía creer que había pasado. Todavía me parece increíble. Toda la historia es de esas que te las cuentan y no consigues… ponerte en el lugar de la otra persona, de tan… poco común.
A las 3 personas las quería conocer, en verdad, tenía muchísimas ganas de conocerlas. Y me asombra encontrar en mi corazón el sentimiento de dolor por algo que estuvo tan “lejos” de mí. Y me duele… Porque, como dice Chumina, supe de ellos tan poco tiempo, porque no les conocí más, porque nunca llegué a verlos en persona, porque son importantes para mí aunque nunca fueron “nada” mío y, si, porque nunca les di las gracias por lo que significaron para mi, a la primera por lo que hizo por mi y por nosotras, por lo que fueron para ella, por lo que ella los quiso. Me duele y aun ahora se me nublan los ojos y esto ni siquiera se lo he dicho a ella.
Pues, contestando mi pregunta, si, de alguna manera les quiero, quiero que lo sepan y yo que creo en que hay algo después de la muerte, y aunque no estoy segura si es el cielo, sé que hay un lugar a donde nos vamos y nos pueden ver desde ahí, quiero creer que están bien, no, sé que están bien. Y sé que sienten como se apachurra mi corazón pero les dedico una gran sonrisa. Gracias por haber aparecido en mi vida.
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