Sí, he estado súper alejada del blog, lo sé. Y lo siento, pero ya les contaré ^^
Bien, quise escribir esta segunda parte después para tener tiempo bien de escribirla pero les confieso que no sé cómo hacerlo. No sé porque es algo que no esperaba y que llegó a mi vida y que ahora estoy viendo como se “reacomoda” todo (una de las razones por las que casi no he escrito en estas últimas fechas).
Ok, les cuento. Me pone muy nerviosa hacerlo porque, para qué miento, NADIE está de acuerdo con que lo hago. Pero aquí voy:
Me volví a hablar con mi ex.
Si, con la Borreguita. ¿Cómo pasó? Pues estaba un día a punto de salir cuando, por razones del destino, dije “voy a leer su blog”. Lo había leído un par de veces desde que se fue porque, aunque por un buen tiempo estuve muy enojada con ella (¡con buenas razones!) y despotriqué contra ella y demás, nunca le deseé mal, al contrario. Quería saber que estaba bien. En fin, que justo ese día, a unos minutos de salir de mi casa, decidí verlo. Lo leí y desde que empecé el corazón se me paró pero no estaba segura hasta que llegué a la parte en que dije “esto es para mí”. El mundo se detuvo. Me solté a llorar por la emoción… De saber de ella, de saber que me pensaba y de saber otras cosas que me han movido lo más profundo de mi alma. Agarré mi teléfono, cancelé mis planes y corrí a llamarle.
No contestó hasta después y todo fue… Tan normal.. Extraño, como si nada hubiera pasado ¿saben? Hablamos tranquilas y en la voz de las dos se notaba la alegría de escucharnos. Quedamos en seguir hablándonos cuando coincidiéramos… Pero desde ese día hablamos todos los días. Hablamos por un mes, más o menos, antes de que yo volviera a la ciudad. Y desde entonces nos vemos dos veces a la semana, en promedio.
No quiero adelantarme a decir nada. Solo que se siente bien (: Y conforme pasen las cosas les contaré cómo se desarrollan las cosas…
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