Le di dos semanas para buscarme y arreglar las cosas. Llevo dos semanas sin hablar con ella y, cansada como estoy de esperar a alguien que no va a llegar (“Esperar por ti es como por lluvia en medio de esta sequía” – La Nueva Cenicienta) les comparto hoy esta noticia que, por fin, se hace oficial, porque ella no ha tenido el valor de decírmelo, siquiera.
La que yo creía una mágica, magnífica y perfecta relación terminó.
¿Por qué? No sé, no tengo idea, de verdad. Como les digo, tengo dos semanas sin hablar con ella, no sé qué onda, nada. Pero ya comprobé que mal no está, así que lo lógico y, además ahora, COMPROBADO es que simplemente no quiere buscarme más.
Pues bueno… ¿Qué se le va a hacer?
La vida sigue y aunque por varios días me deprimí, como le comenté, ya estoy bien, me siento tranquila y creo que no vale desgastarme por alguien que no…
Como dice mi mama “Dios nos quita lo que nos estorba” y, su frase célebre, “A Chingar A Su Madre”.
Como dices no vale la pena deprimirse y desgastarse por alguien que no vale la pena. Yo lo hice y no sabes cuanto me arrepiento. Tu sigue adelante con tu vida y no le des el gusto de pensar que la extrañas. Saludos!!
ResponderEliminarExacto "que le chinge a su madre" ;) o como decimos aqui en Peru "saca la vuelta nomas" a mi tbm me paso y me quede en el aire, apesar que me deprimi segui adelante ;)
ResponderEliminarLas cosas suceden por algo. ^^ Cualquiera que fuera el motivo, no queda más que seguir adelante. :) ¡Ánimo!
ResponderEliminarBien, dices ''la vida sigue''. Sólo queda no mirar hacia atrás. ^^