De La Cultura y Ser Madres

“ Todas esas acepciones incluyen por supuesto el consabido matrimonio heterosexual con hijitos, casa, perro lanudo y casa de campo en Tepejí del Río.” – Ana Francis Mor, MDLBL.

Estaba hablando con mi mejor amigo sobre parejas y salió su plan de vida a la conversación, diciéndome que él quiere 3 hijos y cuándo y cuánto tiempo quiere establecerse para esto, que quiere adoptar y otras cosas. Le dije que yo ya no sé si quiero tener hijos.

                Es algo que vengo pensando desde hace mucho tiempo.

Primero les diré que mi opinión era que si tenía hijos serían adoptados, no quiero hijos biológicos; hace años quería hasta que vi Wall-e, aunque suene tonto, y entre muchas ideas llegué a la conclusión de que no quiero traer más niños a este mundo pero que como si quería tener hijos pues qué solución mejor que adoptar niños y darles la familia, el hogar y el amor que ellos necesitan y que uno tiene de sobra.

                Sin embargo, estas vacaciones vi las dos películas de Sex and The City. Me encantan porque primero la mujer ya es cuarentona, luego se aventó a casarse “grande” y sobre todo porque decidió no tener hijos. En contra de todo y de todos, tomó esa decisión muy segura de sí misma.

                Es algo verdaderamente admirable. Es como todo lo mal visto por la sociedad y a ella le valió y lo hizo. Es algo que yo jamás me había atrevido a hacer, al menos en este aspecto. Si me gusta la idea de tener niños, no les voy a mentir, pero igual no es para mí como mi gran sueño, ni me voy a sentir más mujer, ni me va a realizar, es algo maravilloso, increíble e inigualable, pero no necesariamente lo mejor. Y desde ese día me he planteado seriamente la idea.

                A mí no se me hace la idea de casarme, me gustaría pasar el resto de mi vida con una sola persona, cuando aparezca y sea el momento adecuado, me gustaría hacer una fiestecilla como celebración de nuestra unión y si, decir que es mi mujer, mi esposa, porque uno no solo lo es porque un papel lo dice así.

Y es aquí donde rompo con todas las expectativas:  me veo como una mujer adulta con una mujer, con quien comparte su casa, su cama y su vida, con un perro sí, pero no lanudo, los adoro pero honestamente los prefiero de cabello lacio y corto, un labrador estaría bien, sin casa en el campo porque yo soy mujer de ciudad y, en una de esas sin hijos, ni siquiera adoptados.

OMG

Siendo sincera, si, si puedo imaginarme sola con mi mujer, con muchos perros adoptados de la calle, cada quien trabajando en lo suyo, envejeciendo y siendo felices. Y no me aterra esa idea. Sin embargo, pensándolo y desmenuzando mis sentimientos, eso era lo que tenía antes: Miedo.

Inconscientemente la cultura influye mucho en nosotros, incluso cuando pensamos que no, como es mi caso. El mejor ejemplo que yo tengo de presión es mi madre: hace años cuando decidí que no quería hijos biológicos le dije que iba a adoptar, ella estaba muy contenta y me dijo que los amaría y bla bla bla, hace varios meses me dijo que si yo no tenía hijos no me iba a dejar herencia, ella quiere un hijo mío por lo menos y de ahí como yo quiera. La verdad es que no hay ninguna herencia jajaja pero si es la presión de que en lugar de herencia, lo que me va a dar es su aprobación.

A pesar de ir contra mis deseos lo pensé, aunque llegué a mi misma decisión. Luego pensé ¡un vientre rentado! Pero volvemos a lo mismo de no traer más niños al mundo. Así que, me armé de valor y le dije que no, que puede quedarse con su herencia pero va totalmente en contra de mí.

 Muy en el fondo y sin darme cuenta me entraba un poco en la cabeza el qué dirán, el que toda mujer quiere hijos ¿por qué yo no habría de tener? El que muchas, muchas mujeres que conozco su manera de realizarse es por parir ¿Por qué no habría yo de quererlo también? Así que me senté a meditarlo y, después de responder no a todas las preguntas anteriores, me pregunté:

¿Soy una mala mujer por no querer tener hijos?

La primer respuesta que obtuve fue de mi amiga Leydi: “bueno psss kreo k se trata de satisfaccion satisfacer tanto la necesidad de dar amor i satisfacer las necesidads k pueda tener tu ijo asi k io pienso k no eres una mala mujer xD” Esto me preocupó por la palabra NECESIDAD, las mujeres necesitan eso ¿Por qué yo no? Sin embargo me dijo que no lo soy.

La segunda fue respuesta de mi ex: “klaro q no eres una mala mujer mi amor.... el exo q no kieras no kiere decir eso... es todo lo kontrario eres una gran persona x q no solo piensas en ti... mala personas son aqllas q tienen hijos i los exan a la basura.... i tu eres grandiosa...♥” Me hizo sentir mucho mejor ¿por qué traer al mundo niños qué no quieres o no vas a cuidar? Si hay gente que lo hace creo que yo tengo todo el derecho de decidir no hacerlo.

El tercero en responder fue mi mejor amigo: “MALVADA!!!.. hahaha ok nooo :P” Y aunque lo dijo bromeando me dejó un mal sentimiento.

Después fue otro amigo, Kachicache: “Que desperdicio, para qué hizo Dios a la mujer???? jajajajajaja, mentira, mentira! es un crimen traer más personitas a este mundo, qué desarrollo sustentable ni que nada, a penas y podemos hacer una retirada sustentable.” El principio también me hizo sentir mal pero lo que dijo después me reconfortó. Es un amigo sabio con quien tengo opiniones similares J

Por último llegó la respuesta de otro buen amigo: “Nooooo, al contrario, falta gente responsable que defienda lo que le gusta y lo que no le gusta ¿para qué traer uno más a este mundo si con los que tiene se está acabando?” Y, como siempre, me hizo el día.

GENTE RESPONSABLE QUE DEFIENDA LO QUE LE GUSTA Y LO QUE NO.

Eso estoy haciendo, eso trato de hacer. Lo pienso y lo que me gusta, lo que quiero, lo haré y lo que no ¿para qué forzarlo? Esta no es una decisión definitiva, todavía es un tema que tengo que pensar, analizar y sobre todo, creo que debo crecer más, ya decidiré si adopto o no, pero mi punto es: pensemos realmente lo que queremos y hagámoslo por nosotros, no por los demás, que al final somos nosotros los que cargamos con nuestras acciones y sus consecuencias, no ellos.