sábado, 11 de diciembre de 2010

Amores Perros

No, no es opinión sobre la película, de hecho, ni siquiera la he visto.
            Haciendo mención honorífica de una buena amiga que le importan tanto los anímales como a mí y está haciendo una campaña contra el maltrato animal, quiero hablar del amor que tú les puedes dar y te van a regresar los animales.
            Hace dos semanas estaba hablando con mis compañeras de equipo y una maestra sobre nuestras mascotas. Mi maestra tiene 3 tortugas pequeñas, una grande que acaba de adoptar de otra compañera que no la podía cuidar ya y un perro que llegó a su casa y también adoptó. Una de mis compañeras tiene un perro y la otra tiene 10 gatos y tenía 19 tortugas, pájaros y conejos. Yo les conté que tengo 3 perras (por orden de aparición en mi vida): una chihuaha, Camila, una labradora, Miranda, y otra chihuahua, Allison (Y si, a mis perras les pongo nombres de bandas, la siguiente será Pandora y después de ella, Zoe). Camila fue la primera y la más chiqueada, luego llegó Miranda a mi vida, un amigo me la regaló, ella es el alma más dulce e inocente sobre este planeta, y mi Alliseta la encontré en la calle. Iba caminando con mi ex y nos empezó a seguir estaba muy desnutrida y mal cuidada, a mi me robó el corazón desde ese día pero como era tarde no me la podía llevar; la siguiente vez que salí con mi ex la volvimos a encontrar y yo no pensaba volver a dejarla ahí, la atrapamos y la llevé al veterinario donde pasó la noche para que le bañaran bien. Al otro día llegó a mi casa. Estaba esquelética, sin exagerar, estaba llena de costras y callos, tenía poco pelo y los dientes delanteros partidos por la mitad (¿cómo sucedió eso? No me lo puedo imaginar). La hemos cuidado, le hemos dado amor, más que nada, y hoy esta gorda obesa, llena de pelo, no tiene ya costras y es feliz, camina dando brinquitos. Aprendió que no todos somos malos y es la perra más leal.
            Unos días después una amiga me pidió que le ayudará a encontrar casa a su perrita, porque ella tampoco puede cuidarla por su trabajo. Recordé que mi mejor amiga quería un perro para ella y su novio así que le llamé y le hice la oferta, sin embargo, me molestó mucho porque se puso muy especial de que quería que el perro fuera de raza pura y no lo es. Ok, si fueras criador de pedigree o fueras a concursar con el perro, lo entiendo, pero no, lo quieres para tenerlo en la casa, para que te haga compañía, para tener un amigo fiel, para tener alguien que te amé con pasión loca incondicionalmente. Entonces ¿qué importa la raza o si es pura? Es un perro te va a amar de igual manera, te va a proteger igual, te va a acompañar igual. Ellos nos quieren sin peros, hay que quererlos de la misma manera.

Yo creo que es mejor adoptar perros de la calle, porque ellos no tienen a nadie, pero si quieres adoptar y no te convence tanto mi idea aquí les dejo unas páginas donde encontraran casas de adopción:

Busquen en google, hay muchísimas más :D

2 comentarios:

  1. "La hemos cuidado, le hemos dado amor, más que nada, y hoy esta gorda obesa, llena de pelo, no tiene ya costras y es feliz, camina dando brinquitos."

    Jajaja, que divertido como describes el cambio... Yo tengo mi perro (un cruce de razas que ni recuerdo) y es lo maximo es el animalito mas comprensivo del mundo.

    X cierto eso de las razas es un problema, el otro dia veia un documental y decian que los perros de raza tienen mas enfermedades qe un cruce.

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